viernes, 30 de noviembre de 2007

La vamos a pasar bomba

Zalzano dixit

Hola, soy Daniel Zalzano. Sí amigos, el mejor escritor de Córdoba después de "El peregrino" de Luis de Tejeda (que no está tan bueno) y antes de "Llévame volando a la luna" (que es mío, está bueno, lo recomiendo a sólo $ 20?).
Ustedes se preguntarán por qué, siendo que el clima golpea con 35 grados y 89 por ciento de humedad, yo sigo vistiendo la polera negra de poliester y cashmilon y saco y pantalones de corderoy. Pues bien, primero porque me las banco y segundo porque hay una reputación que mantener.
¿Alguna vez les conté la historia de Coco Basile, el inventor del "metegol
humano"?
Sucedió a orillas del río Suquía a la altura del antiguo molino Minetti (también les recomiendo el libro "Minetti botón, igual que la yuta que corre a los duendes de mi corazón", escrito por mí y musicalizado por la más dulce y profunda voz de la música, sí amigos, Jairo). A propósito, estoy escribiendo un nuevo poema titulado "Nilo Neder ve más allá del fútbol a través de sus gruesos lentes verdes culo de botella", habrá un anticipo exclusivo en mí (perdón) en el diario La Voz del Interior, el domingo 33 de marzo de 2007.
Coco era de sos muchachos inquietos que armaban un triciclo con dos cañitos herrumbrados y salían a jugar antes de la función en el cine Odeón Primero (ah, me olvidaba, yo vi King Kong 12 veces en 6 días y fuí el hombre que más café tomó en un día en el bar Oliva, que estaba en San Jerónimo y San Lorenzo).

- Coquito, decime una cosa angelito que habita en San Vicente detrás de las flores de plástico que vendía Gatt y Chavez allá por el 69, ¿cómo se te ocurrió lo del "metegol humano"?
Le preguntaste una tarde mientras recordabas cuando te orinabas en la cama.
-Mirá Dani, fui a la cancha de Juniors a ver un partido contra Unión y ahí
se me ocurrió la idea al ver a esos hombres del Albo que se movían en la cancha como dos líneas de cuatro tanques de acero. Entonces pensé: metal, fútbol, yastá: el metegol humano.
Ah, pasaron los años pero la frescura de Coquito aún perdura entre nosotros. Compré metegol humano a un precio irrisorio porque justo me tenté con un chiste que me habían contado ese díaAh, ya lo dice aquel poema (mío) que evoca a Coco:

El cine negro de la Warner le aceitó el ojete
Doña Petrona no era la madre del nacido
porque el nacido era huérfano y no conoció la vieja...
Por lo tanto, alguien se robó los faroles de la Cañada y en Humberto Primo y Tucumán hay cada vez más travesaños...

jueves, 29 de noviembre de 2007

Ya empezamo con lo concurso


Mandá la palabra ANTICONSTITUCIONALMENTE al 123 456 y participá por un sensacional concurso para ganar una licuadora de 3 velocidades ! gentileza de Casa Milanesio, especialistas en artículos del hogar, la construcción, caza y pesca, maquinaria agrícola desde hace más de 78 años, cuando don Carlos Humberto Milanesio llegó al país y dijo: “llegará el día en que las madres del mundo tendrán un aparato que molerá las frutas hasta hacerlas jugo”. Fue así que don Carlos fue objeto de la burla y la ignominia y hasta de algunas tocadas de culo en el tranvía. Pero él, convencido de su obra de bien para el ama de casa, siguió adelante con esa loca idea y llamó cablegráficamente a Von Tetera, el científico austriaco que inventó el velador y le dio a conocer su fantasía. A lo que Tetera respondió: “usted está del orto, amigo, pero le voy a dar una mano”. Juntos, y con la ayuda del GENERAL PERON, crearon para la humanidad la primera licuadora a pedal, con el tiempo, un grupo de entusiastas jóvenes electrónico, como los juguetes, simplificaron la tarea de la mujer argentina y del mundo.
Participe, no sea boludo.

Declaraciones exclusivas de un periodista enajenado


Bien, por lo pronto y teniendo que de alguna manera, si bien no hay certezas, sin embargo y habida cuenta que, en ese sentido, aunque desde otro punto de vista y sin ir más lejos el periodista de hoy, de hecho, está.
En consecuencia, a raíz de todo ello, lo expresado va más allá de la simple pregunta dónde está y, a lo largo de la trayectoria de un interrogante que, mientras tanto y por su lado, retoma el ciclo a través de una mirada.
Por lo demás, preguntarse dónde está o si efectivamente está, no obstante no deja de lado que en cierta forma estos y aquellos casi en su totalidad congregan aproximadamente a un colectivo de larga distancia o corta relativamente ocupado.

Buena música, joder

Fraseado

"Debe ser horrible ser disléxica y llamarse Ariadna". Lucas Worcel.´

La estructura del chiste

Hay un [gentilicio1], un [gentilicio2] y un [gentilicio3] conversando en un [medio_transporte]. El [gentilicio1] dice: "En mi [pais1], cuando necesitamos una [acción_lógica] tenemos una [reacción_lógica]". El [gentilicio2] dice: "En mi [pais2], cuando deseamos una [causa_lógica] provocamos un [efecto_lógico]". Ambos se quedan mirando a [gentilicio3] que no dice nada. "¿Y en tu país?", le pregunta el [gentilicio1] al [gentilicio3]. "En mi país", dice [gentilicio3] con marcado acento de [pais3], "cuando queremos una [reacción_ilógica] viene [presidente_pais3], nos manda una [acción_militar_tópica] y quedamos todos con [frase_graciosa] en el culo".

Quiénes somos?


Esa es la pregunta que nos hacemos nosotros, los autores de este blog. Nos la hacemos desde hace 15 ó 20 años, desde que nos conocimos y nos interesamos por hacer algo parecido a lo que, de una manera u otra, saldrá plasmado en este blog: lo que es decir lo mismo que nada. Pero bueno, ustedes serán los jueces y podrán elegir. Para eso tienen la perilla del televisor, los más antiguos, el control remoto o lo que sea: para elegir democráticamente lo que quieren ver, leer, oir y sentir. Eso es un verso, lo sabían?
Bueno, lo importante es competir. Acá estamos, habrá literatura exótica, deportes extremistas, poemas románticamente pedorros, videos que encontremos antes que ustedes en la web y, en de vez en cuando, alguna acnédota risueña. Sí, acnédota; nos gusta como suena así. Ah, somos cinco los componentes de este equipo de redacción. Cinco que permanecerán por ahora en la clandestinidad. Menos el boludo que sube las notas, cuyo nombre ustedes verán a continuación:

Oda de Jaime, el enamorado rebelde


El amor nos encarcela
al compás de las velas
El amor me ha dado muchio
y no me quedó ni un puchio
El amor nos encarcela,
el amor nos encarcela,
al compás de las velas.